Las castañas son una opción nutritiva y segura para perros y gatos cuando se ofrecen de manera adecuada. Aunque las castañas no contienen toxinas peligrosas como algunas otras nueces, deben administrarse en porciones pequeñas para evitar problemas digestivos.
Beneficios de las Castañas para Mascotas
- Fuente de Antioxidantes: Ricas en vitamina C, carotenoides y compuestos fenólicos, ayudan a combatir el estrés oxidativo y fortalecen el sistema inmunológico.
- Apoyo a la Función Renal: Las castañas contienen betaína, un compuesto que beneficia la función renal, especialmente útil en casos de enfermedad renal crónica en mascotas.
- Bajas en Grasas y Calorías: A diferencia de otras nueces, las castañas tienen menos grasas, lo que las convierte en un snack adecuado para mascotas con tendencia a ganar peso.
Cómo Ofrecer Castañas de Forma Segura
- Cocidas y en pequeñas cantidades: La digestión de las castañas crudas puede ser difícil para los perros y gatos. Cocínalas sin sal ni condimentos y ofrécelas en trozos pequeños y siempre sin cáscara.
- Cantidad: Dependiendo del tamaño del perro (pequeño, mediano o grande) una, dos o tres como máximo para las razas más grandes, y en el caso del gato sólo una. Además, no se debe dar de forma diaria, sólo de vez en cuando.
- Evitar el exceso: Aunque son seguras, un consumo excesivo puede provocar malestar estomacal, diarrea o dolor abdominal debido a su contenido en almidón, que es difícil de digerir para ellos.
- Nunca ofrecer las castañas de índias o falsas castañas ya que son tóxicas para los animales y pueden causar vómitos, diarrea, convulsiones e incluso coma.
¿Cuándo Evitarlas?
Si tu mascota tiene problemas digestivos o renales específicos, consulta siempre a tu veterinario antes de introducir nuevos alimentos. Aunque los antioxidantes de las castañas pueden ser beneficiosos, cada mascota es diferente y puede reaccionar de manera distinta.
¡Mini consejo de cómo prepararlas!
Mantén en remojo las castañas durante la noche anterior antes de cocinarlas, de esta manera ayudarás a reducir su contenido en tanino y será más fácil de pelar.
Ásalas al horno a 245 grados durante 45 a 50 minutos removiéndolas de vez en cuando. También las puedes hervir hasta que estén tiernas unos 15 o 25 minutos.
Pélalas cuando aún están calientes, así te será más fácil.
Picar o triturar las castañas antes de dárselas a tu mascota para evitar cualquier riesgo de asfixia.
Dáselas cómo premio, trituradas en una alfombra sensorial o antiglotones o dentro de un juguete interactivo.