¿Se pueden dar HUESOS a todos los perros y gatos?
Perros y Gatos son carnívoros. Que un perro o un gato coma huesos crudos como parte de su dieta es algo de lo más sano y lo mejor que podemos hacer por nuestro amigo peludo.
Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, los perros y los gatos son CARNÍVOROS, y como tales, en estado salvaje cazan y se alimentan de sus presas ingiriendo principalmente las vísceras, carne y los huesos.
¿Qué nutrientes beneficiosos aportan los huesos?
De los huesos obtiene principalmente el calcio y el fósforo necesario para su estructura ósea, pero también otros nutrientes. Por ejemplo, los huesos de res aportan:
- Calcio: 23% a 32%
- Fósforo: 13% al 15%
- Proteína: 6% a 8%
- Sodio: 5.5%
- Hierro: 2.6%
- Magnesio: 0.3%
- Zinc: 0.1%
- Aminoácidos: Lisina y Metionina.
- Ácidos grasos poliinsaturados y fosfolíticos
- Si llevan tendones adheridos: colágeno y condroitin sulfato que son protectores articulares.
Además, prevendrás la generación de sarro en sus dientes.
Miedos comunes a la hora de darles un hueso
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- Atragantamiento
- Obstrucción
- Perforación intestinal
- Fracturas dentales
- Lesiones bucales en lengua, paladar, etc, como la formación de llagas y úlceras.
Precauciones al darles huesos:
- ¡Siempre huesos CRUDOS! Nunca, nunca, nunca dar huesos cocidos o a la brasa (más adelante os explicamos por qué).
- Siempre darle el hueso BAJO SUPERVISIÓN, no cuando se queda solo en casa. Así podrás reaccionar si come con demasiada ansia y traga trozos muy grandes, si le sangran las encías por ser demasiado duro para él…
- Nunca dejes que muerda el hueso hasta que sea tan pequeño que pueda tragarse el trozo entero.
- Si tu perro o gato le han reemplazado las coronas dentales, no le des huesos.
- No les des huesos si tienen predisposición a sufrir pancreatitis.
- Vigila que no se trague trozos grandes, ha de roer.
- Si el perro es muy ansioso con la comida y tiene una mandíbula potente, dale una rodilla de ternera bien grande.
- Déjaselo solo 10 minutos al día y luego lo guardas en un tupper en la nevera. De esta forma no comerá demasiado y evitarás que sus heces sean demasiado duras y arenosas por el exceso de hueso. Si ves que aun así las hace de esta forma, el siguiente día déjale el hueso menos tiempo.
- Es muy recomendable que al introducirle por primera vez el hueso, sea un hueso más grande que el tamaño de su cabeza.
- Tener en cuenta la raza y el tamaño del perro, para así poder darle un hueso adecuado a su fuerza y tamaño. Por ejemplo, un mastín no hará nada con el cuello de un pato o un pollo, en cambio, con una rodilla de ternera tendrá para un rato.
- En caso de que sea un perro o gato que siempre ha comido pienso, su ph estomacal puede que se le haya alcalinizado y por ello le costará más digerir los huesos, pudiendo tener diarrea o vómitos. Por eso nuestra recomendación es introducirlos poco a poco, empezando por dejarle un hueso 5 minutos y ver como son sus heces en las siguientes 2 salidas o si vomita. Si es no continuar dándole huesos.
- La introducción de los huesos a la dieta debe ser muy lenta y bien pautada. Si tiene el ph del estómago bajo, podría llegar a sufrir perforaciones del estómago y del intestino. Por ello debe haber un período de adaptación.
- Repetimos la importancia de darles solo huesos crudos, siempre bajo supervisión y solo durante cortos períodos.
Importante: aún siguiendo las recomendaciones, si veis que vuestro perro ingiere un trozo demasiado grande, vomita… no dudéis en ir a vuestro veterinario rápidamente. Ante todo sentido común
Peligros de los Huesos Cocidos:
Los huesos crudos tienen entre un 7% y un 10% de humedad que durante el proceso de cocción se pierde totalmente, haciendo que el hueso sea más duro y al romperse sea más astilloso, además se eliminan muchos de los nutrientes del hueso.
En 2010, la Agencia de Alimentos y Medicamentos actualizó la lista de riesgos asociados a la masticación de huesos cocidos:
- Fracturas dentales.
- Lesiones en boca o lengua.
- Adhesión del hueso alrededor de la mandíbula inferior.
- Hueso atascado en el esófago: el perro o gato puede intentar vomitar para sacárselo.
- Hueso atascado en la tráquea, puede ocasionar dificultades para respirar a tu perro.
- Hueso atascado en el estómago: cuando un trozo tragado es demasiado grande para su estómago e intestinos.
- Hueso atascado en los intestinos que le causa una obstrucción.
- Estreñimiento debido a lo afilados que son los trozos.
- Sangrado del recto.
- Peritonitis (infección bacteriana provocada por la perforación del estómago e intestinos).
En Navidades aumentan muchísimo las consultas veterinarias de urgencia por obstrucciones y perforaciones intestinales porque muchos propietarios y familiares dan a sus perros y gatos las sobras de las comidas navideñas incluidos huesos cocinados.
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